Nuestra Villa
Nuestra villa

 

Asentada desde época vaccea y romana en la planicie de la ermita, donde aún permaneces restos en el subsuelo de la ciudad romana de Amallòbriga,  será Fernando II de León, quien orden e el traslado de la población hasta la ubicación actual hacia el año 1157, creando la villa rea de Tiedra para defender la frontera de León frente a Castilla. A  esta época pertenecen los restos de la cerca y la torre del castillo, formado este en el s .XIV  al cerrar la muralla en torno a dicha torre.

 El importante desarrollo posterior lo avalan la aparición de cuatro parroquias, la configuración de la excelente plaza Mayor porticada o la construcción de importantes edificios civiles como el Posito, el matadero o la Casa Consistorial

 

Tras 55 kilómetros desde la capital pucelana, llegamos a esta localidad, que se sitúa en el extremo más occidental de la unidad territorial que constituyen los Montes o Páramos de Torozos..Ermita de Nuestra Señora de Tiedra Vieja

Desde la carretera principal que rodea por la derecha el pueblo, nos dirigimos hasta la Ermita de Nuestra Señor de Tiedra Vieja, situada en un pequeño cerro donde se asentó una ciudad vaccea y la posterior ciudad romana de Amallóbriga. Es un edificio barroco con una sola nave, la cual está cubierta por una bóveda de cañón decorada con yeserías. El acceso al interior, que por cierto se encuentra abierto durante el dia, se realiza a través de una puerta que nos introduce en un patio porticado de influencia mudéjar y en los edificios de la vieja hospedería levantada en el siglo XVII. A la derecha de ese patio se encuentra la iglesia, construida a principios del XVIII tras sucesivas restauraciones desde la época medieval  y que guarda la imagen de la patrona, muy venerada por los habitantes de la localidad.

Descendemos al pueblo y vamos a contemplar en primer lugar, la iglesia que a nuestros pies se levanta, atractiva por la arquitectura que presenta. Es la Iglesia de San Pedro, mudéjar, construida en el siglo XVI en piedra. Tenía tres naves, y conserva la excelente  espadaña. Sus ruinan llaman la atención .El campanario se apoya sobre ménsulas que formaban parte de la antigua muralla de la villa, muralla que rodeaba todo el casco urbano, allá por la Edad Media.Y ya desde la iglesia observaremos, igual que lo habremos hecho desde la ermita, el castillo, edificado en el siglo XIII y formando parte de la frontera entre los reinos de Castilla y León, perteneciendo siempre a este último.

Desde el castillo vamos a dirigirnos al centro de la localidad, donde en el siglo XVI, se abrió la Plaza Mayor, porticada, con pilares y columnas, y en la cual se encuentra la casa consistorial, edificado en el siglo XIX sobre el solar del antiguo hospital.

Muy cerquita, y apenas al doblar una esquina, nos toparemos con la Iglesia de San Miguel, dedicada hoy para granero, en donde podremos encontrarnos en el muro del evangelio unos canecillos románicos.

Siguiendo todo recto la calle que nos ha conducido hacia esta iglesia, girando a la izquierda, llegaremos a lo que popularmente se ha conocido como el Pósito, una construcción rectangular de piedra de finales del siglo XVIII, cuya función era almacenar el trigo que servía de préstamo anual a los agricultores.

Esa mima calle nos llevará hasta la última de las iglesia que hay hoy en día en Tiedra, la Iglesia del Salvador en la cual se llevan a cabo los actos litúrgicos. Edificada en el siglo XVI, se llevó a cabo bajo directrices góticas y cuya única nave se cubrió con una armadura de par en hilera. Son de destacar, tanto el retablo mayor de estilo manierista del siglo XVII, como el de estilo herreriano del XVI en el que se ubica un Cristo de la misma época, varios retablos barrocos de la escuela de Toro y la imagen  de San Pedro, procedente de la iglesia del mismo nombre

El lugar donde nos encontramos es propicio para las rutas de senderismo ,debido al contraste de paisajes que se produce, ya que tenemos ante nosotros tanto valle, como laderas, como páramos, y que todos juntos forman un entorno ideal para la práctica del parapente, en el paraje que se conoce como Teso Alderete, justo detrás de la ermita

En cuanto a las fiestas de Tiedra destaca la del Corpus Christi, cuando se celebra una subasta en la que, brazo en alto y pujando con fanegas de trigo, buscan tener el honor de introducir la imagen de la Virgen en la ermita; y la sopa de los postores, el sábado siguiente al Corpus en la Plaza Mayor, en la cual se produce una auténtica batalla campal mediante bombas, cohetes, carretillas y petardos en el intento de comer las típicas sopas de postores en la cazuela colocada al efecto en el centro de la plaza.

La otra fiesta, ya veraniega, es la del Ofrecimiento, en la que los bailes, juegos, novilladas y encierros son los actos más típicos, si bien conserva la subasta de las corderas, ofrecidas por los fieles devotos de los pueblos de la comarca a su patrona la Virgen de Tiedra Vieja..

En cuanto a gastronomía hay que decir que aquí lo que destacan son los cocidos y el adobo de la matanza, productos que pueden ser degustados en los restaurantes que hay en el pueblo. De postre, que mejor que unas mantecadas o unos hojaldres de la centenaria confitería  Vda. de Lisardo Bragado.